El teatro conforma un lugar de encuentro cultural, de reunión, de intercambio. La torre escénica se transforma en un nuevo hito en la ciudad.

El espacio público como lugar intermedio, rodea el edificio, resuelve y conecta ámbitos a distintas cotas. Al mismo tiempo configura un graderío, como un segundo teatro exterior.

El edificio se desarrolla en dos niveles, el inferior para aparcamiento y almacenamiento del teatro, el superior para el vestíbulo, la sala y el resto del programa. El acceso público se produce desde la parte alta de la plaza, a través de un vestíbulo exterior-plaza.

La plaza exterior es un tapiz que envuelve el teatro y recibe al público. No existen aceras, son tierra de nadie, en su lugar estancias-parque de diferentes texturas delimitan el espacio de los automóviles.

Javier Tamer Elshiekh Melgar. Arquitecto